Servidores del Altar son atentos y sensibles a la presencia de Dios durante la Misa y después. Dios llama a los Servidores del Altar para responder a su gran amor y misericordia con un sentido de reverencia, admiración y agradecimiento. Servidores del Altar ayudan unos a otros recuerdan a mostrar reverencia a Dios en todo momento, pero sobre todo cuando están sirviendo.